miércoles, 29 de mayo de 2013

Germán Berríos acerca de la formación de residentes de psiquiatría y la epistemología psiquiátrica





G.E.Berrios en Argentina (Fuente)




"La Psiquiatría difiere, por lo tanto, de otras especialidades médicas. Esa diferencia debiera gobernar la forma en que enseñamos Psiquiatría. En lugar de poner cien artículos sobre neuroimagen o sobre genética en la currícula de los residentes, habría que reservar un porcentaje de trabajos para filosofía, antropología y psicología. Entre 1985 y 1995, durante los diez años en que fui el bibliotecario mayor del Colegio Real de Psiquiatras del Reino Unido y estuve a cargo de las lecturas de los residentes nacionales, reservé un treinta por ciento de artículos para las ciencias humanas. Por lo menos tenían una idea de que este mundo existe. Cuando dejé el cargo, a los tres meses, el nuevo bibliotecario reemplazó el treinta por ciento y lo llenó de artículos sobre neuroimagen y neurofarmacología. Sabemos que el lenguaje neurobiológico le ayuda poco al clínico en su manejo del enfermo. O mejor dicho, su poder explicativo se acaba pronto. El enfermo necesita comprensión y diálogo y el decirle que a lo mejor su lóbulo frontal no le anda bien y necesita medicacion no es suficiente. Los pobres residentes pronto se deslizan hacia el uso de lenguajes folklóricos. En Inglaterra, por lo menos, no estamos formando a los psiquiatras como debiera ser."



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Nuestro entusiasmo por el magisterio de don Germán Berríos nos hace continuamente 'googlear' su nombre en búsqueda de sus escritos que, siendo tan numerosos, andan desperdigados en los meandros de internet. En esos trajines hemos hallado muestras diversas del interés que sus textos y su persona despiertan en los círculos 'psi' alrededor del mundo: desde páginas donde algún anónimo curioso interroga acerca de la 'verdadera' edad de Berrios (no vaya a ser que alguien tan sabio resulte ser un jovenzuelo 'nerd' o, al revés, sea un apolillado alienista de museo casi contemporáneo de Pinel). También se encuentran copias de algunos artículos suyos particularmente inhallables pero que algún samaritano colega ha escaneado y subido penosamente en pesado archivo a alguna página de internet. Y aunque la bibliografía de Berríos circula predominantemente en idioma inglés -esa especie rara de latín contemporáneo- también hay diversas traducciones a otros idiomas y desde luego trabajos producidos primariamente en su lengua materna, el castellano (como anécdota debemos referir que en alguna de estas revistas se lo nombra como 'George' Berrios, deduciendo erróneamente que la inicial de G.E. Berrios corresponde a este nombre y creyendo, sin duda, que él es oxfordiano o cantibregense, esto es, británico nato).

En una de estas búsquedas hemos encontrado un valioso suplemento de la argentina Revista Vértex titulado "Prof. Germán E. Berrios en Buenos Aires - Curso y conferencias dictados en la Biblioteca Nacional, Buenos Aires, mayo 2010". En este volumen Berríos aborda varios tópicos pero con mayor detalle uno que ha consagrado a nuestro compatriota como autoridad mundial:  Filosofía e Historia de la Psiquiatría y Psicopatología.

Nos declaramos indigentes para comentar o resumir siquiera este vasto documento pero ofrecemos un par de glosas: la primera, donde Berríos apunta brevemente a la formación de los especialistas en Psiquiatría y critica el sesgo empobrecedor y neurobiologicista que campea en ella, y fijémonos en que Berríos habla de su experiencia británica por lo que contimás será penosa la situación respectiva en nuestra diminuta provincia peruana y sudamericana.

Alguien ha comentado que estos temas de filosofía e historia de la psiquiatría "no son como para residentes de primer año de psiquiatría". Nada más erróneo que este aserto, a nuestro entender, pues desde el principio de sus años formativos los psiquiatras en agraz son asediados sin pausa con los cantos de sirena de la prestigiosa neurobiología y su denodado auspiciador: la industria farmaceútica. En cambio, ¿quién auspicia la psicopatología, la reflexión histórica, el cuestionamiento filosófico a las "verdades heredadas" que sustentan nuestra praxis?

"Naides" -como diría alguno de nuestros paisanos-, y vale citar a nuestros paisanos pues muchas veces olvidamos que nuestros pacientes -o usuarios, como los llamemos- son lo más importante pues ellos constituyen la razón de nuestra existencia como profesionales y el 'fons et origo' de todo nuestro conocimiento -y aquí estamos citando a nuestro paisano Berríos-. No son meramente los fármacos ni las neuroimágenes las que nos permitirán la adecuada comprensión de aquellos que dolientes acuden a nosotros.

Por ejemplo, menudean los encartes con recomendaciones posológicas e interacciones medicamentosas obsequiados por la industria, pero lamentablemente jamás veremos el siguiente memorándum distribuido cual necesaria cartilla  mnemotécnica -y cuánta falta nos haría tenerla presente como inseparable, imprescindible pichigüilis:







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ENLACE:

-  Prof. Germán E. Berrios en Buenos Aires - Curso y conferencias dictados en la Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 10, 11 y 12 de mayo 2010. VÉRTEX, suplemento especial, primer semestre 2011.




(Tomado de Desde el Manicomio)


domingo, 19 de mayo de 2013

Despersonalización: más que síntoma, un síndrome.




La despersonalización es un fenómeno psicopatológico consuetudinariamente soslayado, considerado un simple elemento sintomático unidimensional formando parte de otros síndromes de mayor complejidad. En los últimos años, sin embargo, la investigación psicopatológica y neurobiológica ha permitido identificar diversos componentes de la despersonalización que permitirían caracterizarla más propiamente como un síndrome con correlatos funcionales de desconexión córtico-subcortical. 

Así, la despersonalización podría representar un paradigma de cómo el análisis psicopatológico permite desmembrar unidades de significación clínica con mayor finura para luego tratar de identificar las señales biológicas subyacentes en los casos en que las hubiera, pero así también poder discernir aquellas particularidades donde es más bien el componente semántico, dado por el entorno cultural, al que le cabe un rol más importante en la configuración del síntoma. No se puede soslayar que en realidades como la nuestra se halla pendiente la investigación transcultural de síndromes como "el susto" y "el mal de ojo·, donde a primera vista parecen haber coincidencias con algunos de los componentes del síndrome de despersonalización estudiados en otras latitudes.

Uno de estos sábados revisamos brevemente este interesante fenómeno psicopatológico: adjuntamos el archivo de PPT y algunos enlaces de interés.





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ENLACES:

- Sierra-Siegert M. La despersonalización: aspectos clínicos y neurobiológicos. Rev Colomb Psiquiat 2008; 37: 40-55.

- Medford N y cols. Understanding and treating depersonalisation disorder. Adv Psych Treat. 2005; 11: 92–100.

- Stein DJ, Simeon D. Cognitive-Affective Neuroscience of Depersonalization. CNS Spectr. 2009; 14: 467-471.



sábado, 18 de mayo de 2013

Las psicosis atípicas y transitorias



El reconocimiento de una tercera categoría de psicosis funcionales, adicional a la dicotomía kraepeliniana de demencia precoz y psicosis maníaco-depresiva, data de principios del siglo XX –Kraepelin llegó a comentar favorablemente tal postura en sus escritos postreros–. En este rubro intermedio se han descrito cuadros de psicosis caracterizados por presentar síntomas mixtos de las patologías antes mencionadas pero cuya naturaleza se discute: así, se ha postulado que tal grupo sería una variedad cercana ya sea a la esquizofrenia o a las psicosis afectivas, o una variedad distinta y medianera, o bien una heterogénea conglomeración.

Hay consenso acerca de algunas características generales de este grupo de psicosis: inicio agudo, curso remitente, desenlace favorable a largo plazo y polimorfismo sintomatológico. Estos rasgos han sido descritos en distintos constructos nosológicos según las respectivas escuelas psiquiátricas, verbigracia: la bouffée délirante de la escuela francesa, la psicosis psicogénica de los escandinavos, la psicosis atípica de los japoneses o las psicosis cicloides de los alemanes, por mencionar algunos ejemplos: las diferentes conceptualizaciones del aparentemente mismo fenómeno reflejan la predominancia dispar que se asigna a sus distintos rasgos clínicos. Lo heterogéneo de estas concepciones se plasma en los sistemas clasificatorios: mientras el DSM-IV –muy usado en nuestro medio por el influjo de la psiquiatría norteamericana– menciona al Trastorno psicótico breve, al Trastorno esquizofreniforme y al Trastorno psicótico no especificado, diferenciados solamente por su tiempo de duración o por la completitud de criterios; en la CIE-10 encontramos en la categoría de Trastornos psicóticos agudos y transitorios, diversos cuadros que comparten el inicio agudo y la presencia de múltiples síntomas psicóticos.

Motivados por la limitada preocupación por el reconocimiento y estudio sistemático de estas psicosis en nuestro medio, pese a que en países en vías en desarrollo estas psicosis son más prevalentes, dedicamos una charla reciente, a cargo del colega Miguel Sánchez, a este tópico. Estamos acostumbrados a asumir a las psicosis como usualmente crónicas y recurrentes y de pronóstico relativamente ominoso, pero este grupo de psicosis contradice dicha perspectiva a la vez que nos recuerda que psicotizarse es también una forma de reacción para muchas personas, y no sólo la ansiedad y la depresión como consuetudinariamente asumimos.





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ENLACES:

- Ungvari GS y cols. Reactive psychosis: A classical category nearing extinction? Psychiatry Clin Neurosci. 2004; 54: 621-624.

- Marneros A, y cols. What Is Schizophrenic in Acute and Transient Psychotic Disorder? Schizophr Bull.  2003; 29:  311-323.

- García-Valdecasas J y cols. Encuadre nosológico de la "Psicosis Histérica" versus psicosis agudas: Revisión a propósito de un caso. Rev Asoc Esp Neuropsiq. 2005; 95: 9-23.

- Cruzado L, Rondón J, Paima R, Sánchez M. Psicosis cicloides: a propósito de dos probables casos. Rev Chil Neuro-Psiquiat. 2012; 60: 119-124.


jueves, 16 de mayo de 2013

"¿Podrás dormir esta noche?" - Breve recuerdo del Dr. Guido Mazzotti



Guido Mazzotti Suárez
(1961-2005)




Hoy queremos recordar al Dr. Guido Mazzotti.

Hace 10 años, apenas arribados desde nuestra provincia a Lima e incorporados como residentes al Instituto Nacional de Salud Mental, llegaron a nosotros las admirativas mentas de la fama y nombradía del Dr. Guido Mazzotti: Director de Investigación del Instituto, editor de la Revista de Neuro-Psiquiatría, psiquiatra joven y muy respetado no sólo por su promisoria perspectiva en su campo profesional sino con gran vocación por la docencia y la cercanía con los médicos residentes de nuestra sede. Guido Mazzotti era, indudablemente, el maestro de recambio que las nuevas generaciones de psiquiatras de nuestro entorno requeríamos.

Pero en el año 2002, Guido Mazzotti había salido del Instituto rumbo a los Estados Unidos con la finalidad de hacer un doctorado en Johns Hopkins. Iba deseoso de volver, pero no se le concedió la licencia que él había solicitado, víctima de envidias intestinas en el seno de nuestra alma mater, y dejó de ser médico asistente de nuestra sede... 

Una tarde de otoño del 2003 fue Óscar Coronado, nuestro R3, quien nos preguntó si queríamos conocer a Guido Mazzotti en la sede de Vía Libre, una organización no gubernamental que él había fundado y se destinaba a la promoción de la atención e investigación en personas afectadas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana.

Fue una entrevista breve. El Dr. Mazzotti, muy sobrio en su gesto, nos expresó que ciertamente el Instituto era la mejor sede para formarnos como psiquiatras, nos exhortó a dedicarnos empeñosamente a nuestra formación en la vocación que habíamos privilegiado y, al advertir que el Curso de Psiquiatría de Honorio Delgado que poseíamos era de tapa dura, bromeó afirmando que “con esa tapa dura tendríamos que darnos repetidas veces en la cabeza” ya que el Honorio era un libro que recién empezaríamos a captar plena y duraderamente a partir de "las cincuenta lecturas...", nada menos.

Y con él tuvimos la última reunión de "Los sábados de atípicos" allá en junio del 2003, pues todos los sábados un grupo de residentes y asistentes encabezados por el Dr. Mazzotti asistían al INSM para atender a pacientes usuarios de clozapina y aquellos que podían sufragar el costo de los otros atípicos disponibles, entonces onerosos, y además se presentaban casos y se revisaban tópicos alusivos. 

Luego, ya desde los Estados Unidos, con alguna frecuencia el Dr. Mazzotti nos enviaba correos electrónicos con artículos de interés y de índole diversa, interesado en mantener contacto con los residentes del INSM.

Y a los dos años de esto, el 2005, culminando su grado doctoral, sorpresivamente se anunció la infausta noticia: al Dr. Mazzotti, quien no era fumador, le habían detectado cáncer pulmonar.

Volvió al Perú a mediados del 2005 para luchar contra su mal y lo vimos a pocas semanas de su partida física pues quiso acercarse a los residentes por última vez, con motivo de una conferencia sobre investigación en psiquiatría, pese a su deteriorada salud. Cuando fue presentado cariñosamente como "nuestro querido Dr. Mazzotti", él irónicamente dijo: "lo que era el Dr. Mazzotti, lo que era...": y es que la enfermedad había maltratado su apariencia y lucía muy adelgazado y con la alopecia quimioterápica usual... Allí se despidió de nosotros y, aunque había sido una de sus principales líneas de investigación la psicofarmacológica, nos aconsejó sabiamente que desconfiásemos de la industria farmacéutica y sus interesados auspicios y que preserváramos nuestra ética por encima de los tentadores becerros de oro y nos brindó otras sabias orientaciones.

El Dr. Mazzotti nos dejó físicamente el 1° de agosto del año 2005.

En la ceremonia fúnebre en su memoria en el Instituto Nacional de Salud Mental sobraron las palabras, pero las de Guillermo Ladd, quien fue uno de los que se formaron a su lado, gozó de su magisterio, escribió artículos con él y compartió su amistad, fueron las más justas y memorables, especialmente aquél brevísimo poema de S. Quasimodo que citó al final como homenaje a su prematura partida:


"Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y enseguida anochece"

Usualmente ignoramos que si uno hace solamente lo que se espera de uno, no hace nada, pues en verdad cualquier otro podría hacer lo mismo. Si uno se limita a su escueta obligación y no da más, uno es intercambiable indistintamente con cualquiera que se circunscriba a su diminuto y pedestre deber. Sólo cuando hacemos más que aquello que se espera de nosotros, podemos trascender y ser realmente lo que estamos llamados a ser. Y la vida es, desafortunadamente, tan breve y la desperdiciamos tanto...

El Dr. Mazzotti nos recuerda intensamente esto. Aunque murió tempranamente, en su corto itinerario vital llegó a ser autor de un tratado de Psiquiatría de difusión continental, fue actor estelar de la última época de esplendor de nuestra Revista de Neuro-Psiquiatría precisamente cuando él se encargó del puesto de editor (revísense los índices de la década de 1990 y adviértanse la cantidad de trabajos patrocinados por Mazzotti y los residentes de ese entonces), y su magisterio inspirador de superación constante e indesmayable tesón es reconocido por todos aquellos que poseyeron la fortuna de conocerlo.

Una anécdota inolvidable refiere que si en alguna discusión de caso, cualquiera de los residentes ignoraba algún tópico que debería bien saber, el Dr. Mazzotti con gesto irónico y dicción contundente espetaba al colega en falta: "¿Podrás dormir esta noche?", insinuando que, sin la conciencia del deber cumplido, constituiría desvergonzada holganza el poder dormir a pierna suelta pues no estaríamos a la altura de la responsabilidad y autoconciencia que se espera de un profesional médico...

Y ahora que el Dr. Mazzotti no está entre nosotros físicamente y un retrato suyo en una pared del Instituto contempla silencioso nuestra displicencia, nuestra fácil autoindulgencia, nuestro escapismo y decadente compromiso, su pregunta sigue vigente y debemos escucharla: y en primer lugar, ojalá, consiga hacernos despertar....



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ENLACE:

- Semblanza de Gudo Mazzotti por Renato Alarcón, en la Revista de la Asociación Psiquiátrica de América Latina.



lunes, 6 de mayo de 2013

¿A dónde se fueron todos?




Logo de la recordada y aparentemente fenecida
Asociación de Psicopatología y Psicoterapia Médica



De nuestros distantes años de residente evocamos con grato sentimiento las reuniones mensuales de la Asociación de Psicopatología y Psicoterapia Médica: toda la expectativa que significaba preparar un caso clínico con dos y hasta tres meses de anticipación -el rol era confeccionado a inicios de año-, el hacerlo revisar por los psiquiatras de más nombradía y más cercanos a nosotros, repartir las invitaciones, preparar la asistencia de nuestro paciente y hasta de sus familiares (desplazándolos desde diversos lugares de Lima y aún de provincias), fotocopiar el caso impreso y tenerlo listo para la repartición hasta la gran noche en que todo tendría que salir bien: la lectura nerviosa de la historia clínica, la entrevista a cargo de alguno de nuestros maestros y la enjundiosa discusión con los enriquecedores comentarios de los asistentes para mejor discriminar el diagnóstico diferencial y el plan de abordaje terapéutico. Sin duda era toda un experiencia de gran valía el compartir esas experiencias nosotros los psiquiatras en agraz con la comunidad de colegas de mayor experiencia y recorrido, como si esas reuniones fuesen una vela de armas antes de iniciar nuestro ministerio psiquiátrico.

Deambulando en internet pueden hallarse hasta hoy las páginas electrónicas que en sus no lejanos años tuvo la Asociación; ésta era su página principal: 


Y ésta la lista de los miembros de la Asociación (si la cuenta no nos falla, son 33):


Y éstas son, fíjense, las programaciones anuales de actividades de los años 2004 y 2005 y 2006, cuando muchos de los residentes de esa época, hoy ya asistentes, presentamos casos clínicos en la imperecedera experiencia que antes comentábamos.

Debemos reconocer que gracias al empuje y tesón individual del Dr. Guillermo Ladd, uno de nuestros últimos maestros, la Asociación perduró hasta el año próximo pasado, pero la indolencia de todos, incluyéndonos, ha propiciado que ese importante cenáculo este año no haya sido convocado más. Éste es uno más de los foros que, ajenos a las prestigiosas neurociencias y catecismos psicofarmacológicos, hemos dejado languidecer y exanguinarse lentamente; pues bien, es impostergable interrogarnos: ¿cuál es nuestra responsabilidad en la situación postrada de esta asociación y de la psiquiatría en general entre nosotros?

No existe actualmente asociación de psiquiatras en nuestro medio y esa crisis hasta ahora tampoco se presta a oportunidad fructuosa de replantear nuestra postura grupal: ¿debemos formar un grupo ya no sólo de psiquiatras sino de profesionales de salud mental? ¿Priorizamos nuestros intereses o los de nuestros pacientes? ¿Hemos dejado triunfar arrasadoramente cierto solipsismo fiduciario en nuestras vidas? ¿Nuestra meta como profesionales "liberales" se agota en la vivienda mesocrática y el carro del año y el viaje a congresos del exterior auspiciados por la industria? ¿En qué momento el "sálvese quien pueda" llegó a ser emblema de nuestros blasones más atesorados?

Este blog, este diminuto grupo de colegas que decimos llamarnos "El 2do. Sábado" no aspira a reemplazar ni usurpar espacio alguno, por ello no tenemos un nombre gremial ni junta directiva ni misión ni visión alguna, de hecho, si podemos mantener encendida esa llama vivificante que alumbró un día nuestras épocas aurorales de residentes, más allá de lo meramente neurobiopsicofarmacológico -que es importante, sí, pero que no lo es todo en la formación y entraña de los psiquiatras-, habremos cumplido con un legado que no hemos recibido, del que seguramente no somos dignos, pero que esperaba una posta temporal, breve, inconspícua, pero urgente...